martes, 18 de agosto de 2009

HAY QUE SEGUIR ADELANTE

He estado mucho tiempo sin escribir, y reconozco que me ha costado mucho dar este paso.
Los últimos acontecimiento de mi vida no han sido una juerga que digamos, por lo que no he sido la persona más optimista del mundo y aunque el cáncer azote una y otra vez... aunque no nos de respiro, aunque me haga sentir miedo, aunque.... siempre me voy a levantar, siempre voy a mantener esa actitud desafiante, esa lucha continua que me hace sentir viva... Especial. Reconozco que el cáncer me ha quitado ya muchas cosas.

En sonido de la voz de mi tío José.
La compañía y saber estar de mi tío Manuel.
La inocencia de mi primo Rafa.
Como no, una parte de mi cerebro, un hueso, mi despreocupación total....
Y ahora me ha quitado otra cosa, una cosa inesperada, como es la inestimable compañía de mi tía Carmen, sus paseos a media tarde, su conversación, sus historias de la infancia y de la madurez....

Yo se que el cáncer me ha quitado ya muchas cosas, soy muy conciente de este hecho. Pero también me ha dado oportunidades, puede sonar extraño pero es cierto, me ha dado muchas oportunidades y experiencias, puedo decir que el cáncer me sigue enseñando.

Me ha dado la oportunidad de conocerme a mí misma, de saber hasta donde puedo llegar, me ha dado ganas de vivir y disfrutar la vida, me ha enseñado a valorar y atesorar todo lo que tengo, sin excepciones... Me ha enseñado quien de verdad son mis amigos, quien no me aporta nada y quien simplemente es un borrón en mi vida. Me ha enseñado a luchar, si a luchar y a mantenerme en pie.... Me ha enseñado muchas cosas pero muchas de ellas ya os la he explicado, así que no me voy hacer pesada.

Esto es para explicar mi última experiencia con el cáncer.
Mi tía Carmen, ese ser dulce, agradable, cariñoso que aunque no lo parezca ha marcado muchos momento en mi vida, los más impactantes en los últimos 2 años hasta el 25 de julio que se marchó y aunque ella no está físicamente aquí, al igual que mi tío sigue vida dentro de mí y todas aquellas personas que realmente la conocieron y supieron apreciar la gran persona que ha sido es y seguirá siendo, ella no está pero todo lo bueno que ha hecho perdurará en el tiempo.
De todo esto me llevo otra cosa, otra experiencia, otra enseñanza, y me confirma y ratifica otras muchas que ya he vivido y aprendido.
Yo ya sabía y se como soy yo, pero no sabía como eran los demás y por lo tanto hay muchas cosas que no aceptaba y de esto me llevo otra enseñanza "conoce al resto de la gente y acéptala como es", he aprendido a tener la misma paciencia con los demás que la que he tenido conmigo misma. Aceptar como son, aceptar como no son, esto me ha enseñado que el inicio para aceptar como soy yo y como no soy yo. No me he visto solo con mis ojos, me he visto francamente con los ojos de otras personas. Así que puedo decir que el cáncer me sigue enseñando.

Tita yo quiero que tengas muy claro que aunque "creo que el 23 es un número mágico. La sangre tarda 23 segundos en recorrer el cuerpo humano, la columna vertebral tiene 23 discos, a Julio César le apuñalaron 23 veces. El sexo de una persona tiene que ver con el cromosoma 23 y cada hombre y mujer aportan al niño 23 cromosomas..." un 23 fue cuando cambió mi vida y es el día que se fue el cuerpo del tito...

Para mí el 25 también lo es:
"el 25 de diciembre los cristianos celebran el nacimiento de Jesús. El artículo 25 de la constitución nos dice que nadie puede ser juzgado ni sentenciado sin pruebas. "Sólo se castigarán hechos declarados punibles por ley anterior a su perpetración. Nadie será juzgado sino por juez competente conforme a los trámites legales". El Tórax (externón y costillas) tiene 25 huesos...


Gracias tita por formar parte de mi vida. TE QUIERO